sábado, 30 de abril de 2016

Random Access Memories 17 - El Gato Negro de las transnacionales

Estaba escuchando a un amigo decir: mae en esa empresa siempre los mandan a viajar.
Mientras yo pensaba: mae no se me acerque mucho que le pego la mala suerte…

Estúpidamente cuando uno va a las entrevistas de trabajo muchas veces tendemos a comprar la idea de que si nos mandan a viajar es un plus, es algo bonito por lo que valdría la pena aceptar el trabajo, uno podría pensar: “bueno algo les pude sacar, aunque sea un viaje al exterior”. Y dejémonos de varas, es una razón de peso, un aliciente.

Recuerdo la famosa pregunta de los reclutadores: tendría usted problema en ser reubicado? No le afecta hacer giras, viajar al exterior para entrenamientos, reuniones, etc? Se encuentra actualmente estudiando o con compromisos que le impidan salir del país? Y pues bueno, la respuesta siempre es un NO. Y claro, un mae sin hijos, sin pensiones, sin cobros judiciales, soltero, sin mucha trama y con poco drama, o sea, como dicen, yo no pierdo nada. Y mientras tanto el reclutador realiza sus notas en el expediente. Uno podría imaginarse que el reclutador está escribiendo: a este mae pueden mandarlo a donde les ronque, un mae sin mucha trama, sin compromisos, buen candidato, por favor tomar en cuenta para cualquier viaje, entrenamiento, reunión, reubicación…pa’ las que sean parse…
Y así fue como comenzó mi racha de buena suerte en los viajes de trabajo. Luego de un montón de empresas transnacionales, y casi 14 años de andar en esto…

A los 18 comencé a trabajar en una empresa de Telecomunicaciones Alemana muy famosa. Una buena empresa, de renombre. Se suponía que en esos tiempos los técnicos viajaban mucho a Colombia, Alemania, Guatemala, etc. Pues resulta que cuando yo entre a trabajar allí los viajes se suspendieron. Me conocí todo el país en menos de un año, pero nunca puse un pie fuera de nuestras fronteras. Si pudiésemos comparar la emoción y adrenalina de sentarse en un avión, yo podría decir que me senté en un Mercedes Benz del año y fuimos a comprar perico a la León XIII para un gerente que era un Junkie.

Este fue el nacimiento del Gato Negro. The Rise of Gato Negro. 



Luego me fui a trabajar a una transnacional líder en el mercado de los semiconductores. Resulta que siempre nos contaban historias de que la empresa enviaba a sus trabajadores a capacitaciones fuera del país. Iban a Malaysia, Singapur, USA, etc. Pero resulta que cuando gato negro firmó contrato, meses después estaban anunciando que iban a entrenar personal local para que luego entrenaran al personal nuevo como Nivel 2 o Nivel 3, y nuevamente, a la mierda los viajes. Gato Negro se hacía presente una vez más y durante toda mi estadía en dicha empresa. Trabajaba en el turno de noche, y a veces me quedaba dormido en la silla, me levantaba, me mojaba la cara y me decía a mí mismo: que no lo vean dormido papi, así nunca lo van a enviar a un entrenamiento fuera de CR.

Me pase entonces para otra empresa gringa famosa en el país, con centros de soporte en casi todas las zonas francas del país. Un amigo que estaba allí me decía que a él lo habían enviado a USA, Alemania, México, etc. Y yo dije: wow! Suena bonito. Pero suave, resulta que Gato Negro comenzaba a hacerse mañoso. Meses después de haber firmado contrato, la corporación anuncia “un freeze” en el presupuesto. Se cancelaban viajes, capacitaciones en el exterior. Y no solo eso, la cosa se puso tan fea que también tuvimos un freeze de 3 años a los salarios. Era el combo perfecto. Gato Negro se afianzaba cada vez más. En lugar de recibir capacitaciones fuera del país yo tenía que entrenar a los niveles 1 que entraban al team, claro es más barato wevones.

Luego trabaje para una empresa gringa líder en el mercado de productos de limpieza. A los de TI los enviaban a capacitaciones, reuniones, a conocer el team, a conocer la empresa. Pero cuando gato negro entro a trabajar allí la cosa se puso fea. Despidieron a un gerente y una analista con más de 20 años de trabajar para la empresa. El contacto más cercano que tuve con personas fuera de Costa Rica fue por medio de Telepresencia, equipo que yo mismo instalé en la sala de conferencias. Gato Negro evolucionaba, ya no necesitaba estar presente, existían otros medios para interactuar con colegas de otros países.

Luego tuve mi paso por otra transnacional gringa líder en el sector de envíos y entregas. Yo entré en Agosto y para Octubre estaban anunciando en una reunión para Latinoamérica que los viajes y capacitaciones quedaban suspendidos hasta nuevo aviso. Había que recortar presupuesto, ni un celular me querían comprar. El Gato Negro seguía haciendo de las suyas. Supongo que nunca pondré un pie en Memphis y espero que no me pidan instalar equipos de Telepresencia porque eso es como ponerse la soga al cuello. En lugar de eso, instalamos telefonía ip y al parecer, casi todo se puede hacer por teléfono o por Webex.

Luego recordé que cuanto estaba en octavo ano del colegio, iba caminando hacia el colegio y de repente, vimos un gato negro sentado a la orilla de un portón. Yo le hice muecas y sonidos extraños, como que quise espantarlo. El gato pegó un brinco, y corrió hacia la calle con la mala suerte de que un carro lo atropelló. Las personas que iban conmigo comenzaron a gritar, uno de ellos vomitó todo el desayuno y yo dije: mae, que gato más tonto, como sale así de disparado sin fijarse? Por eso lo atropellaron…por mongolo…puta mas tonto...


Karma is a bitch… :)


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