lunes, 11 de agosto de 2014

Random Access Memories 8 – Los peligros de la Calle


Cuando yo estaba carajillo, estaban de moda un montón de leyendas urbanas (todavía), el SIDA y otras cosas. Yo recuerdo que le decían a uno:

“Si va a ir al cine revise bien la silla donde se va a sentar. Dicen que están dejando jeringas infectadas con SIDA en los asientos para infectar a niños y desgraciarles la vida”
Diay la vara es que yo un día fui al cine, y cuando me iba a sentar me acorde de las jeringas, pero como las salas están oscuras yo pensaba: cómo diablos voy a buscar la jeringa? No veo ni mierda…y si paso la mano y me pincho y me infecto? Maldita sea…no vi la puta película en paz…

“O le decían a uno que dejaban jeringas y cosas infectadas en las paradas de buses, en los buses mismos y en teléfonos públicos”
Yo personalmente nunca me encontré una jeringa o alguna cosa “infectada” con el letal virus…igual no tenía forma de comprobarlo. Pero esa trama me tenía harto, uno se volvía loco de tanto pensar que podía salir infectado, enfermo o algo así.

“Dicen que anda un carro gris todo feo, polarizado (solo les faltó decir que era un Hyundai) ofreciendo confites/juguetes a los niños, los montan al carro, los secuestran y les sacan los órganos para venderlos, o los violaban, luego los tiran a un charral”
Yo era pobre, pero no creo que me hubiesen comprado con una bolsa de confites…en qué mundo? Con un GI-Joe tal vez…

“Mingo dicen que mata niños, es Satánico, tiene pactos con el Diablo, es drogadicto, dicen que ha hecho pactos con el Diablo y mata animales en los rituales, lo han visto con sacos llenos de gatos muertos…no se le acerquen ni le hablen, es peligroso, estuvo en la cárcel, ha matado gente”
Nunca faltaba en los barrios el personaje mítico (el Jack the Ripper) al que todo mundo le tenía miedo. Mingo era un mae que vivía cerca de la Escuela adonde yo iba. Para mí era un mae común, eso sí, tenía una cara de maleante…era como una mezcla de Juan Carlos Arguedas, el Chunche, 3 Pelos y el Psicópata. Era un bicho feo y recuerdo que tenía como la cara cortada, pero a quién diablos le importa? La cosa es que el mae siempre viajaba en bicicleta y a veces cuando yo iba para la Escuela me lo topaba…era horrible…me temblaban las piernas, se me paralizaba el cuerpo y yo solo pensaba: Que no me hable! Que no me mate! Y el hijueputa un día se dio cuenta que yo me paralice cuando lo vi, entonces me persiguió durante unos segundos…casi me muero…fue espantoso. A una amiga la persiguió en bicicleta, el mae sentía placer al ver que todos le temían, era malo el desgraciado.

“Dicen que allá adentro en esa montaña sale la Cegua o el Cadejos, no suban…allí hasta han matado carajillos, han encontrado animales muertos”

Yo no sabía qué Diablos eran la Cegua o el Cadejos, pero cuando nos metíamos a una montaña que estaba detrás de la plaza donde mejengueabamos nos decían que salían esos personajes…entonces un día subíamos 100mts de montaña, a la semana siguiente subíamos otros 200mts…y así continuábamos hasta poder llegar bien arriba de la montaña para luego descubrir que no había ni mierda…solo una choza vieja, una poza, el mae que cuidaba el rancho, unos perros y un riachuelo donde pescábamos “aluminas”…