Corría el año 2007 y yo estaba en mi primer cuatri
de la Universidad. Un día entro al aula un mae greñudo con pinta de cholo
metalero que no paraba de hablar…como hablaba ese hijueputa…
Yo me quede pensando: “creo que conozco a ese mae”…
Después de unos días de darle vueltas al asunto
pensé: “ese mae no será Iván? El mae que me hacia bullying allá por el año
1997?” Yo creo que si es…sin embargo no me animé a preguntarle, quería estar
más seguro…
Un día nos montamos en el mismo bus, el se bajó
justo donde yo recordaba que vivía, así que confirmé que efectivamente se
trataba de Iván.
Otro día llegue a la misma parada donde él se había
bajado, lo vi que estaba esperando el bus y ni lo volví a ver; me le acerqué
por detrás y le dije (con voz gruesa de varón puteado):
Mae usted es Iván? (no nos veíamos desde 1997 y yo
era un chiquitín puberto).
El me respondió con cara de extraviado: si mae,
usted quién es?
Yo le dije: diay mae Diego…Dieguillo…fuimos compas
en colegio…en primer año… (Ya en este punto se me desvaneció la voz gruesa de
varón puteado que busca venganza).
Él se me queda viendo con cara de mongolo asustado
y me dice: uy mae suave pa’ ver…
Yo le dije: manda la parada…no te acordás de mí?
Y en ese momento la cara de Iván fue así como de:
Me cago en todo! Este es Dieguillo al que yo pasaba molestando en séptimo año,
al que le hacía soft bullying (o sea, no me gorreaba
físicamente).
Él no podía creer que aquella miniatura de
carajillo ahora media metro ochenta, y que lo tenía en frente y que “tal vez”
hasta me lo iba a gorrear (en cuyo caso era bien merecido). Al menos yo quería
pensar que el mae se asustó…aunque sea por un momento…por unos segundos…en mi
mente imaginé que me lo gorreaba por bully. Me lo imaginé en una especie de
jaula a lo MTV Bully Beatdown.
Entonces este compa recordó (probablemente) cuando
de carajillos yo pasaba caminando frente a la casa del mae y me tiraba semillas
de mamón chino, jocotes masticados y chupados y nances también…por cierto,
hasta me apodo “jupa e’ nance” por machillo, pelón y enano…
Tal vez recordó que para un amigo invisible me
regalo una camiseta azul de una iglesia judía que seguramente se encontró
botada. No olía mal, no estaba desteñida y entonces me la regaló el muy
hijueputa.
Recordó que para otro amigo invisible, me tocó
regalarle a la wila más guapa de la clase y el muy desgraciado hizo que ella se
levantara, caminara hacia donde yo estaba, me besuqueara todo en forma de
agradecimiento y así poder ponerme en un momento muy incómodo y burlarse todo
el día. Obviamente yo me puse todo “rojo”, lento, mongolo y trabado.
Tal vez recordó cuando mandaba a las carajillas más
jugadas de la clase a que me molestaran en los recreos. Es que el muy hijueputa
ya tenía 15 y yo solo 12 años…
Tal vez recordó cuando me hacían el famoso
“callejón de la amargura” en los pasillos del colegio y me molestaban por
enano…
O la famosa broma con la wila más fea del aula:
“ayyyy se gustan...beso….beso…beso…si no le da un beso es playo”.
Porque si en esos años había un mae basureador y
que molestara, ese era Iván…
Ahora somos muy buenos amigos…
Después de su incidente con Mingo (ver RAM #8) dejó de ser tan bully.
Cuenta la leyenda urbana que Mingo lo “carrereó y le metió mano"...
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